martes, 13 de septiembre de 2011


El lunes 5 de setiembre el cielo se vistió de azul brillante y el sol, desde muy temprano ilumino con la calidez de un día primaveral. Es que esa mañana, cientos de delantales a cuadritos debían lucir impecables. Los rostros debían reflejar sus sonrisas la alegría, aunque también lágrimas de emoción.
Es que el Jardín de Infantes N°27, Merceditas de San Martín festejaba su cumpleaños número 60...


La Comunidad Educativa se dio cita para celebrar el acontecimiento tan ansiado. Todos dijeron "Presente".Desde los primeros egresados a los alumnos más pequeños, acompañados por sus familiares. Docentes que pasaron por el Jardín en distintas épocas, hasta las más antiguas,no quisieron estar ausentes y expresaron el afecto que guardan por la Institución.
La música, las canciones y hasta alguna danza improvisada interpretadas por alumnos, exalumnos y docentes, en un marco de alegría y espontaneidad,y la culminación del acto con una suelta de globos multicolores con emotivos mensajes demostraron una vez más la trascendencia de la Escuela Pública en la formación de valores.

lunes, 9 de mayo de 2011

El derecho de soñar.


Anexo "Tío Rolo" de la Escuela 154,diciembre de 2003. Aquella tórrida tarde en la que despedimos el año sin tener un tinglado que nos protegiera del sol,conservando aún el patio de tierra en el que tres años antes, cuando llegué por primera vez una fría mañana hizabamos la bandera,golpearon tan fuerte en mi conciencia que me impulsaron a escribir las memorias "Guardapolvos blancos",que luego dieran lugar a este blog.

Poco tiempo después la institución pasaba a tener una administración independiente de la 154 y se transformaba en la Escuela 1372.

"El derecho de soñar no figura en la Declaración Universal de Los Derechos Del Hombre de las Naciones Unidas de 1948.
¿Qué tal si empezamos a ejercer el jamás proclamado derecho de soñar? ¿Qué tal si deliramos, por un ratito? Vamos a clavar los ojos más allá de la infamia, para adivinar otro mundo posible"...
dice Eduardo Galeano en "El derecho de soñar".

La comunidad educativa decidió ejercer ese "derecho de soñar",comenzo a reclamar la construcción de un edificio acorde a las funciones propias de un establecimiento educativo. No fue fácil, pero no se escatimaron esfuerzos, llegando a un "Abrazo solidario" a la escuela con el apoyo de todo el barrio.

Finalmente los reclamos fueron escuchados. La Escuela fue incluída en el PROMEDU, Programa Nacional de Apoyo a la Política de Mejoramiento de la Equidad Educativa.

En la ceremonia de despedida a los Egresados 2010 los docentes escribieron en el telón de fondo: "Quien lucha sin soñar no sirve.Quien sueña sin luchar no llega"
Ellos habían aprendido acerca de la concreción de los sueños...

El edificio de la Escuela 1372 fue inaugurado el 14 de marzo de 2011.

Imágenes:Berta Temporelli.
Foto superior: El día de la inauguración,Google.

viernes, 15 de abril de 2011

La fiesta de fin de curso 2010 en la Escuela 1372...

Las lágrimas y sonrisas emocionadas inundaron los rostros.

No se escatimaron las cálidas y precisas palabras.


Hubo demostraciones de afecto por doquier.


Y no faltó una exquisita torta.


En las fotos: Arriba las seños de 7° Lorena y Bibiana despiden a un alumno.
Hace uso de la palabra Mario, mucho más que un portero, un verdadero compañero.
Parte del personal docente, todas muy jóvenes(menos yo, claro).A la izquierda las dos Mónicas, ambas compañeras desde mi paso por la 154, en el extremo derecho las seños de 7°.
Con Patricia, la Directora, quien supo estar a mi lado con actitudes solidarias.
El personal no docente y Mirtha, Vicedirectora,(con guardapolvo blanco),sirven la torta. Abajo los chicos,muy serios, que se comportaron de manera ejemplar.

...Y el adios al guardapolvo blanco.


Después de algunos años en tareas diferentes y los últimos tiempos con carpeta médica llegó el momento de jubilarme.
Quise despedirme de mi vida de maestra en la fiesta de Fin de curso 2010 de la Escuela. La que en 2003 aun era un anexo de la 154, la del patio de tierra y unos pocos salones mal dispuestos.



Vestí el mismo guardapolvo blanco que usé en el 2000, cuando con mis cincuenta y tantos a cuestas de mi columna con varios pinzamientos en las cervicales, retomé la docencia en la Julio Bello.


Me presenté prolija y arreglada. Con mi blanco guardapolvo, raido como aquel con el que me recibí de Maestra Normal,(no quería ocasionar más gastos a mis padres), como el de la mayoría de los alumnos que tuve durante mi carrera docente y también los de algunas de mis compañeras.


Tán níveo como los guardapolvos que siempre poblarán mis memorias.


Escuela N°61, año 1969.




Escuela Normal N°1, año 1962.